Los pueblos del Matarraña, en su conjunto, aportan un legado arquitectónico de estilos irrepetibles e incalculable valor enclavados en un espacio natural único fruto de la fuerte influencia que aporta la proximidad del Mediterráneo. Destacar espacios naturales se hace difícil sin caer en el error de olvidar enclaves con iguales méritos que los descritos. Por este motivo, desde esta web, hacemos mención de los pueblos que rodean a la finca de Amprius Lagar.
Espacios naturales de gran riqueza paisajística y botánica como los famosos Puertos de Beceite con sus ríos y barrancos, declarados en parte Reserva Nacional de Caza y Área de Importancia para las Aves; el patrimonio monumental de sus señoriales poblaciones —algunas como Calaceite, Valderrobres o La Fresneda con cascos urbanos declarados Conjunto Histórico-Artístico-; las pinturas rupestres de los abrigos de Cretas y Beceite; la red de museos y salas de exposición existente o las variadas posibilidades de ocio y deporte que se pueden desarrollar en este marco privilegiado por la naturaleza convierten esta parte de Aragón en un destacado enclave turístico.
Existe una red amplia y de gran calidad de alojamientos integrados en el espíritu que envuelve a la zona y sus gentes. Establecimientos para todos los públicos y necesidades que no dejan indiferente a nadie.
La gastronomía es excelente porque cuenta con un saber hacer y materias primas de gran calidad. Con joyas de la talla del jamón con Denominación de Origen Jamón de Teruel, el aceite de oliva virgen extra del Bajo Aragón (uno de los mejores del mundo), los quesos de oveja y cabra y la rica repostería tradicional, entre otros sabrosos exponentes, también contribuye a hacer de esta tierra un destino sin igual. Con estos mimbres se ha confeccionado este singular rincón turolense que está reconocido como referente turístico y que le ha valido el sobrenombre de La Toscana Española.
Como municipios más representativos vecinos de la finca de Amprius Lagar nos encontramos: